Traiciones... es lo que hay en la mentalidad del denominador común de la humanidad, la gran mayoría hace a otros lo que no desean que otros les hagan y por esa astucia diabólica que se les vuelve una costumbre destruyen matrimonios y familias sin pensar que al final pagaran por ello. Recuerden lo que une Dios no lo puede separar nadie y todo el que seduce a una persona casada se mete con Dios porque ante Él hicieron pacto de fidelidad y de amor hasta que la muerte los separe. No se puede ser feliz a costa del dolor de otros, es necesario respetar los hogares y no codiciar la mujer ajena o el hombre ajeno porque tenemos moral y no somos guiados solo por instintos.
Traiciones... No elegimos de quien nos enamoramos pero si podemos decidir si hacemos lo correcto o no? Las personas de bien no justifican sus acciones por sentimientos sino que se rigen por principios éticos y morales. Una persona sabia es correcta y sabe hacer un "Pare" a tiempo para renunciar a un sentimiento que daña su conciencia y le conduce a la perdición eterna pues aunque digas que eres ateo el fin es el mismo.
Traiciones... La traición es un pecado despreciable, de personas ruines que van por la vida codiciando lo ajeno. El consejo divino dice en Proverbios 3 dice: “Fíate del Señor de todo corazón, y no te
apoyes en tu propia prudencia, reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará
tus pasos” Y el salmo 32, nos dice: “Te haré entender y te enseñaré el
camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos, no seas como el caballo,
como el mulo, sin entendimiento”.
Traiciones... Si dices creer en Dios medite en su palabra, rompa toda relación de adulterio, pida perdón a Dios a
tiempo, porque hay un tiempo aceptable para todo en esta tierra; medite en Eclesiastés 3 y aprenderás a contar bien tus días.