Fidelidad... Fue
lo que el Señor Jesucristo nos enseñó en la cruz del calvario al culminar su misión
y su obra redentora con amor. Cuídate del pecado de la infidelidad porque anda por todas partes. Examina tu vida espiritual, tu corazón y tu andar con el
Señor para ver si estás siendo fiel como conyugue a tu pareja ante los ojos de
Dios, como padre o madre, como hijo o hija, como amigo etc. Si eres fiel para con los demás
serás fiel para con Dios.