Evita la contienda... Piensa que batiendo leche se obtiene mantequilla, sonándose fuerte, sangra tu nariz, y dejándose llevar por la ira se acaba peleando. Adquiere dominio propio sobre tus emociones, no seas esclavo de ellas, no dispares palabras hirientes, no uses la violencia verbal, no tires los objetos de tu casa, no seas torpe. Aprende el arte de callar, Dios enseña que aún el necio, cuando calla, es contado por sabio. Baje el volumen y cambie el tono agresivo, no haga gestos vulgares con tus manos, no haga muecas con tu rostro.
En las muchas palabras no falta pecado, el que refrena sus labios es prudente y no
esclavo de su lengua. Se nos presentarán muchas ocasiones para practicar
el dominio propio, Dios nos hará el muchas veces hasta que aprobemos y subamos
a otro nivel de comunión con Él. Un corazón contrito y humillado es
obediente y respeta a su pareja y eso agrada a Dios. El noviazgo es fácil,
pero en la convivencia diaria hay sorpresas desagradables y en es necesario ser
muy sabio para construir y no destruir el amor con juicios inoportunos.
Evita la contienda... Deje el orgullo, pase el trago amargo de
la ofensa, no dejes ganar al maldito “Ego”. Es mejor callar aun
teniendo la razón, es necesario oír a Dios que dice: “Airaos, pero no pequéis;
no se ponga el sol sobre vuestro enojo” es decir: “enójense pero no
cometan locuras, no se vayan a la cama disgustados, no permitan que el orgullo les
domine” si no despiertan y mueren enojados irán rumbo al infierno, tengan
cuidado porque nadie sabe el día, ni la hora de su partida al más allá.
El emocional es esclavo… Por tanto las malas actitudes se desbordan por
cualquier causa y en ese estado hay desamor y descontento a su alrededor, especialmente
en su pareja. Aprecie lo bueno, y destaque las cualidades de su conyugue,
sea paciente con lo demás, así somos más felices y evitamos muchas tristezas.
Jesucristo dijo: "Padre perdónales porque
no saben lo que hacen" Si
Dios por amor nos perdona en Jesucristo, no somos más que Él para no seguir su
ejemplo. Seamos generosos y guardemos silencio, disculpemos los actos de mala
educación y evitemos tormentas.
Evita la contienda... Y verás días maravillosos, si Dios se agrada de
nuestro amor, nos envía su paz que sobrepasa nuestro entendimiento y nos
da su gozo para disfrutar con nuestro conyugue los días de nuestra vida. Dios
le bendice hoy.