Matrimonios restaurados... Son aquellos donde Dios interviene para afirmarlos y bendecirlos. El adulterio o cualquier otra crisis vuelve a su normalidad con mayor bendición si contamos con la ayuda de Dios quien se especializa en calmar tormentas y nos da su paz en medio de ellas. Llegamos al Señor cargados y cansados pero al arrepentirnos somos perdonados y nacemos de nuevo para disfrutar la vida abundante. Con el pasar de los días viene el perfeccionamiento por la gracia de Dios Filipenses 1:6 dice que “El que comenzó en ustedes la buena obra la perfeccionara hasta llegar a un final feliz, pero, depende de nuestra obediencia.
Matrimonios restaurados... Son los que renuncian a lo que desagrada al Señor, dejan de confiar en si mismos, o en otras personas, para depender más de Dios. Vigilen vuestra conducta y emociones, no den rienda suelta a la ira, no sean agresivos, no traicionen, no sean egoístas, no se amarguen, no digan palabras deshonestas y mordaces, dejen la mala crítica, la envidia y la avaricia. No pequen contra Dios, anhelen su bendición y salgan del estancamiento espiritual, de la ruina y de la opresión.
Matrimonios restaurados... Son aquellos donde los conyugues mueren a su ego, así que examínense y reconozcan los pecados ocultos como dice el salmo 19.12: ¿Quién está consciente
de sus propios errores? Solo Dios podrá librarnos y darnos sabiduría para no
pecar y cometer injusticias.
El Espíritu
Santo nos redarguye de pecado y de juicio y nos muestra los cuartos oscuros de nuestro
corazón, y nos ayuda a despojarnos de toda angustia, temor y ansiedad pero para
ello es necesario corregirnos, dejar de mentir a Dios, a los demás y a nosotros
mismos.
Matrimonios restaurados... Tu dirás como romanos 7:15 dice:
“No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que
aborrezco”. Quizás no quieres tratar mal a tu conyugue o hijos pero lo haces
y solo Dios puede ayudarte en tu problema si decides estudiar su palabra y obedecer su consejos.
El Espíritu
Santo os guiara si se lo permiten, “no” resisten su corrección. Dejen que remueva lo que
infecta vuestra formar de pensar y aprenderán a respetar, amar y hacer feliz a su pareja, al cambiar su temperamento y estilo de vida por uno mas humilde y lleno del amor de Dios.
Matrimonios restaurados... Todo pecado y
maldad debe ser arrancado del alma si desean ser verdaderamente libres de la esclavitud de las contiendas y de las emociones toxicas, pero es necesario reconocer lo que hacemos mal, arrepentirnos
y cambiar totalmente. Vuestro estilo
de vida debe reflejar el carácter humilde de Jesucristo, buscar la paz en amor, el Señor os perfeccionará,
sanando el alma herida y guiándoles a una nueva vida.
Matrimonios restaurados... Son los que oran a diario para agradecer al Padre Celestial por su hogar y para pedir un corazón dócil y obediente par ano apartarse del buen camino.
Oremos: Padre Celestial vengo a presentar mi matrimonio ante el trono de tu gracia por favor ayúdanos en toda situación pero principalmente ven a nuestros corazones, ven a nuestra casa queremos que tu seas el centro de nuestro matrimonio y honrarte con la familia que nos has dado.
Oremos: Padre Celestial vengo a presentar mi matrimonio ante el trono de tu gracia por favor ayúdanos en toda situación pero principalmente ven a nuestros corazones, ven a nuestra casa queremos que tu seas el centro de nuestro matrimonio y honrarte con la familia que nos has dado.
Dios restaura los matrimonios, aviva el amor pues no hay nada imposible para Él. Jeremías 32:17