Matrimonios Restaurados...El deber de una mujer sabia e inteligente es respetar a su esposo, honrarlo y obedecer en cuanto a lo bueno y el deber del esposo es amar a su esposa con un amor sacrificial como el que Cristo ofreció por su iglesia, al punto de morir para darle perdón de pecados y vida eterna. El amor de Cristo es la medida del amor que debe un hombre profesar a su esposa, un aprecio sincero, aún a pesar de las fallas que ella pueda tener, debe tratarla como vaso frágil, sin ultrajes verbales o físicos.
Matrimonios Restaurados...Jesucristo nos dio la oportunidad de resucitar espiritualmente, nos libró
del dominio del pecado. Es necesario vivir una vida caracterizada por el perdón. Jesucristo nos
enseñó el lenguaje del amor verdadero no el del falso amor basado en hormonas
y lascivia. Si cada uno pone de su parte, podrán ser recíprocos, tiernos,
fieles, leales y evitaran que la maldición del pecado entre en sus vidas y
les amargue la existencia.