Enemigo del matrimonio

Enemigo del matrimonio...  Es todo lo que divide y acaba con la armonía familiar, como la falta de sentido común, la inmadurez emocional, el no perdón, irresponsabilidad, rutina, indiferencia, crítica y enojo. 

Enemigo del matrimonio... La indiferencia porque lleva a la apatía total, al aburrimiento que induce a la tentación del escape. Todo matrimonio necesita oxigenarse con la bendición de Dios. Bueno es salir de viaje, pasar unos días fuera, cambiar de aire, de lugar y de actividades pero es prioritario buscar a Dios, permitirle ser el centro de nuestro matrimonio.

Es bueno recibir visitas de creyentes, de buen testimonio, el compartir nos edifica, es bueno escuchar testimonios de fe.

Practiquen el orar juntos, unan sus corazones delante de Dios con un propósito definido y oren, en unidad, en compañerismo y amor. Es imposible que dos conyugues que oren juntos caigan en la rutina o en la indiferencia.

La oración restaura, si al orar hay algo que esta fuera de la voluntad de Dios, el Señor Jesucristo lo revelará por su espíritu Santo y les guiará para superar cualquier situación.

Salgan de paseo, oren y rían en familia,  es una gran medicina para el tedio. Los niños hacen y dicen cosas que nos hacen sentir felices, Mediten en esta verdad: "El egoísta termina su vida aburrido, porque no ha sembrado felicidad en nadie".

Enemigo del matrimonio... Aprenda a sorprender a su conyugue con un pequeño regalo, con una caricia inesperada que saque al conyugue de la indiferencia, vuelva a ser romántico porque es algo que nos hace feliz a todos.

Enemigo del matrimonio... El apego a las televisión enfría las relaciones, si cada conyugue vive en mundos diferentes: uno en el periódico y el otro en la tele, en el Internet o en el celular, la crisis esta acechando.

La biblia es inspirada por Dios, útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, preparado para toda buena obra.

Enemigo del matrimonio... La indiferencia, no preocuparse el uno por el otro, tomen especial interés por el conyugue,  aprendan de la persona con la que conviven, dialoguen hablen caminando juntos, procuren agradarse mutuamente hasta que la muerte los separe.